BUAGG: PR-Mu 57. Valle del Leiva

domingo, 27 de febrero de 2011

PR-Mu 57. Valle del Leiva - Collado Mangueta

Tipo. Lineal
Distancia. 8,84 km.
Tiempo 2.13 h.
Inicio. Área Recreativa "La Perdiz".
Final. Aparcamiento "Collado Mangueta".
Desnivel. 645 m.
Localización. Sierra Espuña.

La cosa se pone seria, esta vez el recorrido no es tan largo pero si tiene el doble de desnivel, el club de montañismo mas quejica de la historia se dispone a realizar un recorrido de casi 9 Km y 645 metros de desnivel. Como la ida y vuelta puede ser excesivo para la moral de la tropa se decide dejar coches en cada extremo del recorrido de manera que nos ahorramos el descenso. Unos coches se dejan el Collado Mangueta y salimos desde el Área recreativa "La Perdiz".

Exceptuando un tramo al final, el recorrido se realiza por pista forestal cortada al tráfico. Especialmente bonito es la parte del sendero Valle del Leiva que transcurre bajo unas paredes de unos 200 metros de altura desde las que se pueden ver escaladores jugándosela ante una impresionante pared totalmente vertical. El sendero discurre en línea recta casi sin curvas, de subida constante hasta casi el final que comienzan los zigzag hasta llegar el Collado Blanco.

Zipi y Zape.

Una vez en el Collado Blanco, se puede ver la imponente panorámica que permite observar el sendero por el que hemos venido, con las paredes al fondo y al otro lado las vistas de Prado Mayor y el Barranco de Malvariche.

A partir de aquí, el paisaje cambia, primero paisaje típico de montaña expuesta a la nieve y vientos, con un valle de hierba y piedras destrozadas por el hielo, los arboles casi desaparecen, luego dejamos sendero que baja a Malvariche a la derecha y bajamos hasta el inicio de un pequeño bosque repoblado que nos llevara hasta los Pozos de la Nieve. Los pozos, se comenzaron a construir a finales del siglo XVI, son unas edificaciones excavadas en el suelo de varios metros de profundidad, luego se cubrían con una bóveda de ladrillo. En ellos se iba recolectando nieve de la zona que por la presión se convertía en hielo, luego con mulas de carga se distribuía por la ciudad de Murcia y comarcas en forma de barras para uso en hospitales y hogares. Aproximadamente un tercio del hielo se perdía por el camino. Algunos pozos han sido reconstruidos.