domingo, 8 de agosto de 2010

Tiempo Muerto.

Mientras cargan las botellas para la última salida del día (nocturna), estamos tumbados en una plataforma que tiene el barco de colchonetas.
Estamos fondeados en el estrecho de Tiran junto al Lullia, un barco que encallo por motivos sospechosos en el 1983 y que ahora se sustenta gracias al bloque del motor, es impresionante la vista de un barco tan grande, ligeramente escorado del que solo pueden salir fantasmas. A babor tenemos la península del Sinaí y a estribor la isla de Tiran, entregada su control por Arabia Saudí a Egipto y estos a los Estados Unidos, tiene un tamaño considerable y es totalmente desértica. Actualmente esta totalmente minada y solo tiene como habitantes una base americana que se abastece por helicóptero (impresiona ver el pedazo pajarraco con los fardos colgado de material).
Embarcamos anoche a las 2 de la mañana, el puerto con controles de seguridad cada 20 metros tiene atracados decenas de barcos listos para salir por la mañana a llevar a los buceadores a los puntos mas cercanos. Los barcos de vida a bordo son un poco mas grandes y tienen actividad a pesar de la hora que es, en este país se vive al ritmo del sol.
Nuestro barco tiene 3 plantas, un camarote decentillo y un buen comedor. Nos dan una charla con las normas y los horarios, básicamente la actividad se resumen en despertar desayuno ligero y al agua, regresamos y tenemos un desayuno mas copioso…. y al agua, salimos y nos vuelven a dar de comer un poco de tiempo libre y al agua, nos vuelven a dar de comer y al agua a realizar la nocturna. Tenemos la sospecha que nos van a vender al peso.

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